¡Feliz día de la mujer a todas!
Hoy, con motivo del día de la mujer, paso por aquí para dejaros una reflexión a la que creo que es muy importante ponerle voz.
Te animo a que lo leas y nos compartas tu opinión, ya que la verdad absoluta no existe y nosotros hablamos sobre nuestras experiencias.
Durante décadas el perfil de la azafata ha estado y, por desgracia, a veces aún sigue estando muy infravalorado, incluso estigmatizado con la imagen de superficialidad y «falta de inteligencia» por el simple hecho de la apariencia física y juventud. Pues, por si a alguien le quedaba alguna duda… QUIEN PIENSA ASÍ SE EQUIVOCA Y MUCHO.
Así que dejemos de generalizar, porque mucho se habla de que no se deben obtener ventajas laborales por tu apariencia física, pero poco se habla de sus desventajas, que también son muchas y siguen ahí. En el caso que estamos, el perfil de la azafata, sus principales estigmas son:
- Aún en el año 2022 es una posición que sigue viéndose sobre el concepto de “como es joven y mona, es tonta”, y sinceramente, me lleva indignando desde los 18 años, que fue cuando empecé a trabajar de azafata. Porque sí, yo trabajé muchísimo de azafata, azafata de imagen, promotora,… toda posición que por horario me permitiese seguir con mi carrera universitaria y mis prácticas como organizadora de eventos. Y como yo, el 90% de las azafatas, tienen sus estudios, proyectos, etc.; vidas que compaginan con este trabajo precisamente por esa «temporalidad contractual».
- El concepto «azafata=florero». Hace muchos años ya que la azafata no es una mera espectadora del evento que sonríe y hace le pase de micro. En todas las posiciones del mundo te encontrarás con personas más y menos trabajadoras, pero no va con el puesto, va con la persona. La azafata profesional es una persona proactiva y que sabe que, en la actualidad, tiene una posición muy importante con el desarrollo del concepto de «evento experiencial» (se trata de una estrategia a nivel empresarial que consiste en fidelizar a potenciales clientes y/o consumidores organizando eventos que creen sensaciones y experiencias, eliminando las barreras que puedan existir entre el público y la marca).
- Y para colmo… nos encontramos con los comentarios y/o miradas inapropiadas. Prácticamente todas las azafatas han recibido algún comentario y/o mirada inapropiada por el simple hecho de estar trabajando en esta posición. Triste, pero cierto. Y más aún, personalmente considero que es una forma de aprovechar el momento y la situación que está totalmente fuera de lugar. La azafata está ahí trabajando, y su trabajo es mostrar una sonrisa y amabilidad características, además de atender al asistente de la mejor forma posible. Por lo que, no puede ni marcharse ni contestar como se merece a la persona que le dice o mira como no debería…
Si bien desde mis inicios a la actualidad la cosa ya ha evolucionado, aún queda mucho trabajo por hacer: reeducándonos nosotros para posteriormente poder inculcar unos valores íntegros a nuestras generaciones futuras. Porque la mejor forma de enseñar será siempre dar ejemplo, y más aún en estos casos.
Tú que opinas? Te has encontrado en alguna situación similar por el simple hecho de ser mujer y estar trabajando? Hagámonos oír, dejando claro que el hecho de que tengamos más educación que quién piensa o actúa bajo estos estigmas y no respondamos como se merece, no significa que no nos demos cuenta o que «sigamos el juego».
Te leo en comentarios 😉